¿Quieres conseguir un tronco grueso u obtener grandes ejemplares? Pues vayamos con calma.
Crassula ovata, coloquialmente llamada Planta o Árbol de Jade, es un arbusto o árbol pequeño de hojas suculentas o crasas, es decir, hojas carnosas. Crece rápido para ser una planta suculenta y, llegado a cierto tamaño, florece en abundancia. Así que, para tener Árboles de Jade enormes, simplemente hay que cuidarlos bien. Así que, en este artículo, te descubro todos los cuidados que necesitas saber de esta planta para que se haga grande y hermosa.
Origen de Crassula ovata
Aunque Crassula ovata se da bien en jardines a lo largo de todo el mundo, su origen está muy lejos. Debemos cruzar todo un continente hasta llegar a Sudáfrica y Mozambique, lugares por donde se distribuye esta planta principalmente. También la podemos encontrar en los países cercanos a estas regiones y, de forma alóctona, naturalizada en muchas partes del planeta.
En su zona de origen, los hábitats donde vive esta planta pueden ser muy diversos, desde bosques abiertos hasta laderas rocosas o barrancos protegidos. Podemos encontrar al Árbol de Jade conviviendo con otra especie muy popular: el Árbol de la Abundancia o Monedita, del cual ya tenemos un artículo donde lo tratamos con detalle.
No obstante, pese a esta diversidad de hábitats, podemos encontrar tres cosas en común. Primero, todos estos lugares cuentan con cierta aridez; los inviernos, en general, no suelen ser demasiado duros, son inviernos suaves; y además, esta planta crece cerca de elementos o árboles que le dan cierta protección. Más adelante veremos que estas cosas son muy importantes.
Características del Árbol de Jade
Sus hojas son redondeadas, turgentes y de un color verde brillante. El borde puede ser algo rojizo, lo cual es completamente normal; aparecen estos tonos por la exposición al sol. En los meses fríos, los colores rojos pueden estar más extendidos, ya que se trata de pigmentos de protección que evitan la congelación. En verano también podemos encontrar pigmentos de protección, pero no suelen ser tan rojos como en invierno; suelen ser de tonos pardos o anaranjados y más extendidos. También es algo normal que las hojas de la base de cada rama se vayan secando y cayendo, siempre que no sea un proceso excesivo o masivo.
El tronco es uno de los aspectos que más me gusta de esta planta. Está compuesto por diferentes anillos. La corteza debe ser lisa en líneas generales y de un color grisáceo. A diferencia del Árbol de la Abundancia, cuyo crecimiento es enmarañado, el Árbol de Jade tiende a formar unas bonitas bifurcaciones en las ramas, por lo que, desde muy joven, ya tendrá un aspecto de arbolito. Es decir, no es necesario podar para tener esta forma de árbol pequeño.
Para tener un tronco grueso, no cortes las yemas apicales, o no todas al menos. La yema apical está en la punta de los tallos. Si cortamos estas puntas, favoreceremos la ramificación lateral; sin embargo, el tronco engordará más lentamente. Tenemos un video detallando este proceso en la especie Portulacaria afra:
Si el Árbol de Jade crece a la sombra, como este, tendrá un aspecto menos armonioso, con tallos más largos, pesados y, por tanto, propensos a romperse. Crassula ovata no suele dar muchos problemas en cuanto a plagas. Si la planta crece con falta de luz, sí va a estar más tierna y será más propensa a ciertas plagas, pero en general no suele dar problemas. Quizás algunos pulgones en la época de floración, ya que se ponen en el tallo floral, que es bastante tierno, o cochinilla algodonosa en los brotes más jóvenes.
Floración del Árbol de Jade
La floración tiene lugar en invierno. Sus flores son estrelladas y de un color blanco rosado. Se agrupan en inflorescencias que aparecen en los extremos de los tallos. Cuando las flores se marchiten, las cortaremos.
Cuidados del Árbol de Jade
Podemos plantar al Árbol de Jade o Crassula ovata directamente en el suelo del jardín, aunque también podemos hacerlo en maceta.
Sustrato para el Árbol de Jade
No será demasiado exigente en cuanto al sustrato, aunque lo ideal es que este drene correctamente, es decir, que el exceso de agua salga fácilmente de la maceta. Esto lo podemos conseguir utilizando un sustrato comercial para cactus y otras suculentas, o mezclando materiales minerales como, por ejemplo, la perlita expandida, el pómice, entre otros.
En macetas, un sustrato comercial para cactus y otras suculentas será suficiente. Si lo pones en una maceta muy pequeña, el crecimiento estará contenido. Por ejemplo, un esqueje de 10 a 15 cm aproximadamente irá bien en una maceta de por lo menos 13 cm de diámetro. Trasplántalo cuando te lo pida la planta o cada tres años aproximadamente.
Iluminación para Crassula ovata
La iluminación es un aspecto clave. Esta planta necesita algunas horas de sol directo cada día. Además, esto habría que adaptarlo a cada estación. Recordemos que sol pleno y sol directo son cosas diferentes. Sol directo es aquel que incide sobre la planta sin que haya nada que filtre esa luz, como por ejemplo una ventana o la copa de los árboles. Sin embargo, sol pleno es cuando le da el sol directo a la planta durante seis o más horas al día. Entonces, para mí, lo ideal es que la Crassula reciba sol parcial, es decir, de 4 a 6 horas de sol directo al día. Además, esto debe adaptarse a cada estación. Por ejemplo, en invierno, que reciba bastantes horas de sol directo no suele ser un problema, pero en verano sí puede serlo, sobre todo al mediodía, en las horas centrales del día. En este caso, podría requerir cierta protección, dependiendo de lo severo que sea tu clima. En lugares muy calurosos, puede venir bien una malla de sombreo. Recuerda también que una planta recién comprada debe aclimatarse a las nuevas condiciones de iluminación, haciéndolo poco a poco.
¿Cómo regar al Árbol de Jade?
Tolera la sequia. Como la mayoría de suculentas necesita riegos poco frecuentes, dejando que el sustrato se seque entre un riego y el próximo. Si el sustrato es mayoritariamente turba, es posible que, si se reseca demasiado, luego cueste rehidratarlo. En este caso, podemos poner la maceta encima de un plato con agua para que se humedezca poco a poco por capilaridad.
Reposo invernal de Crassula ovata
El género Crassula no necesita realizar un reposo invernal en un ambiente frío. Por tanto, podemos mantener a esta planta en el interior del hogar en un lugar con una temperatura superior a 15 grados y seguir regándola cuando sea necesario. Pero también podemos mantenerla en exterior siempre y cuando las temperaturas sean superiores a 5ºC. Si la planta tiene un buen estado de salud y está bien nutrida, tolerará heladas leves. Puedes protegerla con una manta térmica, colocarla bajo alguna cubierta o meterla dentro de casa cerca de una ventana.

Y sobre todo, para tolerar el frío, la planta debe estar bien nutrida. Puedes realizar fertilizaciones tanto con productos comerciales como con productos caseros. Sin embargo, cuando se acerque el otoño y el frío esté próximo, no debemos fertilizar con productos altos en nitrógeno, ya que esto fomentará el crecimiento de nuevos tejidos, que serán más susceptibles al daño por frío. Por ejemplo, yo no utilizaría cerca de la estación fría el típico fertilizante triple 15 o el fertilizante universal, que suele tener bastante nitrógeno. En otros momentos, tal vez sí, pero no cerca del frío.
Podar al árbol de Jade
Cuando el Árbol de Jade se encuentre envejecido, elongado o poco ramificado, podemos darle una poda de rejuvenecimiento: Cortaremos hasta los tallos fuertes y resistentes. Para evitar problemas posteriores dejaremos las hojas que se encuentren cerca del tallo principal. Para potenciar la ramificación lateral podemos cortar el tallo apical. Podéis ver un ejemplo en esta imagen:

Reproducción de Árbol de Jade
Normalmente se reproduce mediante esquejes hoja o de tallo. Los esquejes de tallo, de unos 10-15 cm, deben dejarse secar 1 o 2 días antes de ser sembrados, de esta forma se sellará el corte y evitaremos el riesgo de entrada de hongos y patógenos .