La vermiculita se ha convertido en un material apreciado por los amantes de la jardinería. Es ideal para realizar mezclas de sustrato en: suculentas, semilleros, ornamentales, etc.
Características de la vermiculita
- Mantiene la humedad: Acumula grandes cantidades de agua en comparación a su tamaño. El agua queda fuertemente atrapada debido a fenómenos de capilaridad en el material.
- Mantiene una temperatura más estable: la vermiculita es un aislante térmico. Podemos extender una capa de vermiculita encima de los semilleros, de esta manera mantendremos la humedad y una temperatura más estable.
- Propicia una adecuada aireación: Debido a su gran porosidad se consigue una buena oxigenaión de los suelos. Además, evita el apelmazamiento generando mezclas sueltas.
- Almacena de nutrientes: Posee minerales como potasio, calcio y magnesio, no obstante, es capaz de retener nutrientes que le aportemos (por ejemplo cuando la mezclemos con humus de lombriz).
- Presenta un pH próximo a 7 (neutro).
- No se pudre.
- Podemos encontrarla a precios adsequibles.
- Es ligera: Evita el apelmazamiento al generar sustratos mullidos, y por tanto evita el encharcamiento.
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Origen y modo de empleo
Es un material inorgánico de origen mineral. Se genera cuando sometemos a altas temperaturas (900ºC) minerales formado por silicatos de magnesio o hierro. De esta manera se consigue su expansión y se crea una estructura laminar con una alta porosidad. Se usa mezclándolo con otros sustratos o materiales, así conseguimos mejorar sus cualidades. También podemos emplearla para extender una capa de vermiculita encima de los semilleros, de esta manera mantendremos la humedad y una temperatura más estable.
Mi primer contacto con la vermiculita
Recuerdo la primera vez que utilicé la vermiculita en mis mezclas. En aquel momento no sabía mucho acerca de ella, que retenía agua, que daba lugar a sustratos mullidos, que era un mineral y poco más.
Quizás, esta última concepción de mineral hizo que mi mente lo catalogase como un material pesado. Cuando tuve el saco de vermiculita ante mí, preparé mi cuerpo para levantar aquel pesado material, no obstante, comprobé cuan equivocado estaba, ya que el saco se levantó rápidamente y sin esfuerzo alguno. ¿Cómo era ésto posible? Informándome un poco descubrí que la vermiculita se formaba al calentar a altas temperaturas minerales constituidos por silicatos de hierro o magnesio, consiguiendo una expansión de éstos y adquiriendo una gran porosidad. Podríamos tomarnos la licencia de decir que es parecido a “hacer palomitas de maiz”.