El acodo aéreo es una forma de propagar nuestras plantas, especialmente las leñosas. Consiste en elegir una rama y hacerla creer que su base se encuentra enterrada para que emita raíces.
Pasos Acodo aéreo casero
- Se elige una rama preferentemente semileñosa (que comience a formar corteza pero que no sea vieja, ya que nos interesa aprovechar las hormonas de crecimiento vegetativo de las ramas jóvenes).
- Se descorteza un anillo de varios centímetros de anchura (esto dependerá de la especie y algunas no lo necesitarán).
- Se aplica enraizante (igual que en el caso anterior, dependiendo de la especie puede que no lo necesite).
- Se rodea el trozo de rama con sustrato húmedo (no empapado, ya que necesita cierta cantidad de poros llenos de aire para enraizar correctamente).
- Se envuelve con plástico oscuro para que el interior se mantenga en oscuridad.
- Se sella (con cinta por ejemplo) para que mantenga la humedad (en este caso no será necesario regarlo).
- Tras un cierto tiempo (que dependerá de la especie), retiraremos el plástico y cortaremos por debajo de las nuevas raíces.
La planta resultante será un clon de la planta original, ya que el acodado es una forma de reproducción asexual. Para que te hagas una idea, sería como el esquejado pero sin separar el esqueje de la planta madre.
Por último, cabe decir que no todas las especies se reproducen bien mediante esta técnica (habrá que informarse en cada caso). Un árbol que se propaga fácilmente mediante acodo aéreo es la Higuera:
La época más recomendada es a principios de primavera. En la Higuera, tras un par de meses ya podemos ver el resultado:
Comparativa acodo casero y acodo comercial
Hoy en día, existen dispositivos comerciales que hacen más fácil esta tarea, aunque también podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y seguro que encontraremos algún recipiente a desechar que cumpla esta función.