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Especies de Suculentas

Kalanchoe beharensis

Kalanchoe beharensis es originario del suroeste de Madagascar donde crece en bosques xerófitos. Debido a la forma de sus grandes hojas recibe el nombre común de Orejas de Elefante.

Kalanchoe beharensis
Kalanchoe beharensis Drake observado por richardandwin (bajo una licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/)
Tabla de contenido

Características

Kalanchoe beharensis es un arbusto de enormes hojas suculentas. Las hojas, que habitualmente encontramos en el extremo superior del tallo, presentan una textura aterciopelada y su forma puede ser variable de un ejemplar a otro. Puede tomar el porte de un árbol pequeño, alcanzando los 3 metros de altura (Llifle, s.f.). Su tallo es simple en la base y ramificará a cierta altura. Es duro y se volverá leñoso con el tiempo. Presenta unas características muescas en el lugar donde se adherían las antiguas hojas. Emitirá flores poco vistosas, de color rojo anaranjado o amarillento. Las flores serán numerosas y estarán agrupadas en una inflorescencia.

Hoja-de-Kalanchoe-beharensis

Kalanchoe beharensis cv. Fang

El cultivar ‘Fang’ presenta hojas más pequeñas y compactas, son aterciopeladas y pueden tener un borde de color pardo. El rasgo más distintivo son las protuberancias que aparecen en el envés de sus hojas, con forma de colmillos o estalactitas (lo que le da el nombre a este cultivar). Con el tiempo desarrolla un porte de arbusto y suele alcanzar los 60-90 centímetros de altura (Llifle, s.f.).

Kalanchoe beharensis fang envés hoja
Envés de las hojas de Kalanchoe cv. Fang

Cuidados de Kalanchoe beharensis

En general es una planta resistente y de fácil mantenimiento. Puede plantarse en macetas o directamente en el suelo del jardín, en caso de ser macetas busca recipientes de buen tamaño. Toleran suelos pobres en nutrientes pero necesita que tengan un buen drenaje (que no se encharquen). En macetas podemos mezclar algo de gravilla, piedra pómez o arena gruesa para mejorar el drenaje. Las plantas adultas se desarrollan bien a sol pleno o sol parcial. Agradecerán algo de resguardo del sol del mediodía de los meses veraniegos. Las plantas jóvenes necesitan algo más de protección (sol parcial, sol filtrado o semisombra les irá bien, pero no es recomendable que estén en sombra completa). Requerirá riego moderado en primavera y otoño, riegos más abundantes en verano y riegos escasos en invierno (siempre dejando que el sustrato se seque entre un riego y el próximo). Es recomendable aportar protección contra el frío, aunque tolerará heladas leves (hasta -2ºC) si son puntuales (Llifle, s.f.). Se propaga fácilmente mediante esquejes de hoja y tallo.

Bibliografía