Evolución de los estudios glaciares y periglaciares en España
El V Congreso Internacional de la INQUA (Madrid – Barcelona, 1957) evidenció el interés morfológico del glaciarismo en España. Desde entonces la morfología asociada a procesos fríos ha cobrado interés relevante, haciéndose importantes aportaciones acerca del significado y cronología que las crisis climáticas pleistocenas y holocenas han tenido en la configuración del relieve peninsular. Sin abandonar los estudios analiticos de identificación y cartografia de las formas, progresivamente ha ido adquiriendo mayor interés la cronología de los acontecirnientos y el significado paleoecológico de las formas. Últimamente, también, el conocimiento de los procesos y su cuantificación; ésto ultimo por lo que respecta a dinámica actual del paisaje, vertiente claramente entroncada con las cuestiones medioambientales. Acerca de las áreas preferentes de estudio destacan en Pirineo Central y Sierra Nevada, las montañas más elevadas de la Península Ibérica y en las que es notoria la actual presencia de pisos morfogénicos fríos diferenciados. En la actualidad, tres instituciones científicas se preocupan por potenciar el estudio geomorfológico de las regiones frías en nuestro país: AEQUA, SEG e IPA-España.
Sierra Nevada
Localización del área
Sierra Nevada constituye el conjunto orográfico más elevado de las Cordilleras Béticas, que se localizan en el extremo sureste de la Península Ibérica. La montaña, en su sector occidental o granadino, aglutina las cotas más elevadas de la Península Ibérica, con más de una docena de cerros o picachos que sobrepasan los 3200 m (Alcazaba, 3371 m; Veleta, 3394 m; Mulhacén, 3482 m). Es en este sector donde la Sierra presenta un interés particular, emanado de la singularidad geomorfológica que ofrece el paisaje, pues el relieve se muestra enérgico y agresivo frente a las formas maduras y evolucionadas del resto de cumbres. La razón se debe principalmente al trabajo mecánico que los glaciares llevaron a cabo durante las crisis frías cuaternarias, retocado por eficaces procesos periglaciares holocenos.
Evolución morfológica cuaternaria en Sierra Nevada
Aunque en este macizo se presentan las cumbres más elevadas de la Península Ibérica, su situación más meridional fue una limitación importante para el desarrollo durante el Cuaternario. Ocupó una superficie restringida fija, sobretodo en el sector más occidental, comprendiendo el Picón de Jeres, Vacares, Alcazaba, Mulhacen, Veleta, Cartujo, Caballo… Fuera de esta zona, los sistemas glaciares debieron ser muy puntuales y focalizados.Sierra Nevada ha debido estar afectada por más de un periodo glaciar a lo largo del Pleistoceno, aunque sus restos más evidentes y desarrollados (formas erosivas y deposicionales) parecen coincidir con el wúrmiense alpino. La dificultad que entraña encontrar testigos anteriores, sobre todo sedimentos, radica en la propia morfología de la Sierra, particularmente en la acusada pendiente de sus laderas y en el encajamiento de sus barrancos que en absoluto facilitan el mantenimiento de depósitos glaciares antiguos.Los autores que con anterioridad se han ocupado de este mismo tema también apoyan la existencia de más de una glaciación, un último periodo frío reciente y algunos, además, la denominada Pequeña Edad del Hielo.Lo más relevante de diferentes fases morfoclimáticas son las diferentes generaciones de morrenas que se distribuyen a distintas cotas del espacio glaciado (externas, intermedias e internas) y también determinados entalles erosivos a distintas alturas dentro de un mismo valle también glaciado.
Procesos periglaciares actuales
En los tramos más elevados de Sierra Nevada en lo que viene a denominarse espacios supraforestales, la morfogénesis predomina sobre la edafogánesis, pues la combinación fríohielo-sequedad, restringen y anulan en ocasiones, la elaboración de horizontes edáficos por lo que la cubierta vegetal resulta muy escasa. Se trata de un área sumida en unas condiciones periglaciares o crionivales de alta montaña seca y que abarca el núcleo de la Sierra, desde el cerro del Caballo (3013 m) hasta el cerro del Chullo (2609 m). Una de las principales causas de la eficaz morfodinámica periglaciar en la Sierra es la deficitaria tasa de humedad que albergan los suelos.Uno de los procesos más efectivos y, probablemente, el de mayor dimensión espacial es el de la gelifracción, pues afecta a todo el roquedo sin protección vegetal.
Modelados de interés
Desde 1990 se han llevado a cabo experiencias en diferentes enclaves de morfotopografía contrastada lo que hace posible un conocimiento más ajustado de los procesos desencadenantes en la formación de determinados modelados:
- El glaciar rocoso de la lagunilla: Asociado al permafrost que se extiende en profundidad en todo el sector oriental del cuenco del Corral del Veleta. El hielo fósil del Corral del Veleta contribuye al desarrollo de glaciares rocosos. Su formación se produjo por la unión de dos megacoladas lobuladas de piedra que, en su descenso hacia el seno del cuenco, entraron en contacto fundiéndose en un solo cuerpo. Gracias a los procesos de perforación se ha podido comprobar que todo el paquete de bloques esta asentado sobre permafrost. Se trata de una forma de modelado elaborada durante los últimos decenios y que puede considerarse como indicadora de cambios recientes en las condiciones climáticas.
- Las figuras geométricas del Alto del Chorrillo: El Alto del Chorrillo (2700 m), es un antiguo nivel erosivo que actúa a manera de cordal cimero del interfluvio entre el valle de Trevélez y el de Poqueira. Entre los procesos más relevantes sobresalen las grietas de desecación como mecanismo inicial; la presión del hielo-deshielo, explotando las grietas abiertas; la geliturbación, seleccionando y removiendo la capa interna; la gelifluxión y pik krake, ordenando clastos en superficie; la arroyada nival, arrastrando finos en profundidad; etc.
- Las coladas de bloques del Pandero del Mulhacén: En este enclave se centró el interés en cuantificar los efectos de la crioturbación y el deslizamiento planar en coladas de bloques. La crioturbación se determinó indirectamente a través del movimiento vertical experimentado en varillas metálicas introducidas en el suelo. Los resultados obtenidos ponen de relieve una menor eficacia de la crioturbación en el Pandero del Mulhacén que en el Alto del Chorrillo, donde también se realizó la misma experiencia durante el mismo tiempo.
- El Corral del Veleta: El último vestigio glaciar en Sierra Nevada quedó arrinconado en el valle del Guarnón, en su cuenca de alimentación que coincide con el llamado Corral del Veleta. El hielo glaciar en este reducto ha perdurado hasta épocas históricas habiendo llegado a conformar durante la Pequeña Edad del Hielo un verdadero glaciar.En la actualidad, el Corral del Veleta es uno de los enclaves de mayor interés para el estudio de los procesos fríos en alta montaña mediterránea y de la reconstrucción paleoambiental reciente, pues su particular localización y morfotopografía han propiciado que continúen evolucionando determinadas formas periglaciares y que en profundidad, en su sector más oriental, aún perdure permafrost
- Glaciares de las sierras del Valle de Lecrín: Comprende los restos de procedencia glaciar del nacimiento del Río Durcal y del Rio Torrente considerados como glaciares de circo y la cuenca del Río Lanjarón considerado laciar de Valle. Las cuencas del Río Dúrcal y Lanjarón presentan Till de fondo indiferenciado. Las tres cuencas presentan también abundante material morrénico removido por gelisolifluxión.
- La Laguna de Padul: A través de los sedimentos acumulados en la laguna, se han estudiado los diferentes periodos por los que ha pasado Sierra Nevada. Sobre la sucesión de climas fríos y cálidos que han debido afectar a Sierra Nevada, la información es escasa y siempre derivada a partir de los resultados que han proporcionado las diferentes secuencias polínicas de la turbera de Padul.
Pérdida de hielo glaciar en Sierra Nevada
Durante la Pequeña Edad de Hielo las cabeceras más elevadas de los principales barrancos de Sierra Nevada albergaron reductos con nieves perpetuas que, en algunos casos llegaron a ser focos glaciares. Actualmente el foco glaciar no es visible, pero aún conserva restos bajo espesos paquetes de rocas al pie del picacho del Veleta, aunque en proceso de fusión. Desde 2001 se viene obteniendo información de ello. Los cálculos obtenidos de pérdida de hielo fósil y permafrost en el periodo 2001-2012 podría estimarse en 10060 metros cúbicos para las casi 4 hectáreas que cubre la superficie del conjunto del glaciar rocoso, pudiendo estar relacionado con el incremento del cambio climático.
Importancia de estos procesos
En esta última década se ha venido a demostrar la existencia de una dinámica geomórfica fría generalizada con repercusión en las formas de modelado en el conjunto de la Península Ibérica, aunque con mayor intensidad en las montañas.Los procesos geomorfológicos asociados a la presencia de hielo en la alta montaña son sensibles a los cambios climáticos y ambientales, por lo que constituyen eficaces geoindicadores de cambio y resultan clave para conocer las repercusiones.Además, los cambios ambientales sucedidos en el pasado han dejado abundantes huellas sobre el terreno, que siguen la zonación altitudinal característica de la montaña, y pueden ser interpretados como señales paleoambientales. Invirtiendo el razonamiento, es casi seguro que los cambios actuales se reflejarán con mayor nitidez en los distintos pisos de la montañaDentro de los grandes hitos del desarrollo de la investigación periglaciar en Europa, se destaca el primer proyecto europeo sobre el estudio del permafrost. El proyecto tenía como finalidad:a) Establecer una red de monitorización del impacto del cambio climático en las montañas europeas.b) Desarrollar métodos de cartografía y modelización de la distribución de permafrost en las laderas de las montañas y predecir posibles modificaciones en esa distribución.c) Aportar un nuevo método de prevención de catástrofes naturales relacionadas con la degradación de permafrost.Por otro lado, una gran variedad de experimentos de laboratorio han desarrollado diversos modelos analógicos que han permitido establecer criterios de estabilidad de laderas, aplicables a la prevención de procesos de ladera catastróficos.
- Bibliografía
- http://www.ceg.ul.pt/finisterra/numeros/2006-82/82_8.pdf
- http://www.adurcal.com/mancomunidad/glaciares/index.htm
- http://www.geocritiq.com/2013/10/el-hielo-glaciar-de-sierra-nevada-continua-derritiendose/
- http://www.ub.edu/geocrit/sn-77.htm
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- https://www.ucm.es/gfam/sierra-nevada-espana
- http://www.uc.pt/fluc/cegot/VISLAGF/actas/tema3/oliva
- file:///C:/Users/Francisco%20S%C3%A1nchez/Downloads/Dialnet-ProcesosPeriglaciaresActualesEnSierraNevadaDistrib-3126868.pdf
- http://www.ub.edu/palaeo/documentos/GOMEZ_A_et_al_(2008)_Degradacion_de_hielo_glaciar_fosil.pdf
- http://www.magrama.gob.es/es/red-parques-nacionales/programa-investigacion/01_INVESTIGACION_OK_OK_tcm7-180259.pdf