La Higuera o Ficus carica es un árbol perteneciente a la familia de moráceas (Moraceae).
Características
Árbol caducifolio con tronco y ramas tortuosas, de corteza lisa y color grisácea. Hasta 10 m de altura (Blanca et al., 2011). Presenta hojas grandes, de color verde y ásperas. Su copa es amplia y muy densa, por lo que nos proveerá de una tupida sombra en el jardín. Sus diminutas flores se encuentran dentro de un receptáculo carnoso, que posteriormente madurará dando lugar a su fruto, el higo. Algunas higueras producen dos cosechas al año: las brevas a principios de verano y los higos a finales de esta estación. Los frutos maduros presentan un olor dulzón.
Las brevas son más grandes pero menos dulces, por el contrario, los higos son pequeños y muy dulces. Tanto los higos como las brevas varían en textura, forma y color (desde verde claro a morado casi negro) dependiendo de la variedad de higuera.
Cuidados de la higuera
Crece naturalmente en lugares soleados con suelos húmedos, como en riberas, cerca de muros antiguos o roquedos. Es apta para jardines cercanos al mar y no es recomendable cultivarla cerca de construcciones o aceras, ya que su sistema radicular es potente e invasivo.
- Exposición: necesita lugares soleados.
- Suelos: El suelo óptimo para su mejor desarrollo es aquel que disponga de buen drenaje (es sensible a la podredumbre radicular). Prefiere suelos ligeros y con pH tirando a alcalino, ya que le beneficia el contenido alto en calcio, no obstante, la higuera no es exigente y crece en una gran variedad de suelos, hasta en paredes verticales. De hecho, el sistema radicular de Ficus carica le permite prosperar donde muchos otros árboles no lo logran.
- Temperatura: tolera bien tanto altas como bajas temperaturas (aunque es preferible altas que bajas de cara a la maduración de sus frutos). Si es posible la plantaremos a resguardo de los vientos invernales fríos.
- Clima: es propia del clima mediterráneo, es decir, climas cálidos y secos.
- Riego: La higuera es resistente a la sequía y tolera bastante bien las aguas salinas. La higuera adulta no necesita riego, no obstante, cuando es jóven puede que precise de éstos: serán frecuentes pero aportando poca cantidad de agua, evitando siempre los encharcamientos. Además, aportaremos mayor riego en verano que en invierno (en invierno puede que no lo necesite según el clima).
- Poda: Se le puede realizar una poda de formación y otra anual, evitando la poda de ramas viejas ya que cicatrizan con dificultad (Hogarmania, s.f.).
¿Cómo reproducir la higuera?
Se puede reproducir fácilmente por acodo o por esqueje.
Usos de la Higuera
El principal aprovechamiento de la Higuera es la producción de frutos, que pueden consumirse frescos o secos. Su látex blanquecino es irritante, y ha sido empleado en el pasado para cuajar la leche y en medicina tradicional para tratar verrugas o combatir las caries (Jardín Botánico de la Universidad de Málaga, s.f.).
Curiosidades
- En las higueras bíferas, las brevas son aquellos higos de la temporada anterior que no llegaron a madurar a finales de verano y se mantienen en una especie de estado de latencia hasta los primeros calores de la temporada siguiente.
- Las brevas y los higos no son frutos sino infrutescencias (contienen en su interior un conjunto de frutos).