Lavandula angustifolia es comúnmente conocida como Lavanda, Alhucema o Espliego. Pertenece a la familia Lamiaceae. A continuación veremos la ficha técnica de la Lavanda.
Características de Lavandula angustifolia
Se trata de un arbusto perenne de 0,5-1,5 metros de altura. Es una planta aromática de espigas moradas originaria de Europa meridional y norte de África. Posee tallos leñosos y erguidos. Sus hojas son lineares a estrechamente lanceoladas, opuestas, enteras, más o menos coriáceas, glabras, más claras en el envés y de margen revoluto.
La floración se produce desde mediados de primavera hasta final del verano. Las flores se hallan dispuestas en verticilos, protegidas por una bráctea ovado-aguda y reunidas en tirsos terminales, que semejan una espiga. El cáliz es estrechamente tubuloso de 5 a 6 mm de largo por 1,5 mm de ancho. Las semillas son pequeñas y de color oscuro.
Cuidados de la Lavanda
Suelos: Se adapta a suelos pobres, secos y calizos siempre que estén bien drenados, ya que la lavanda es sensible a los encharcamientos, produciéndoles la muerte. Puede ser plantada directamente en el terreno, en jardineras y también en macetas.
Luz: exposición al pleno sol.
Temperaturas: adaptada a las altas temperaturas y también soporta heladas puntuales.
Agua: Tolera la sequía. La planta una vez adulta no necesita demasiado riego, solamente si no llueve demasiado en épocas de calor es conveniente regar. Si se encuentra en maceta regar una vez a la semana o cada 10 días, disminuyendo o eliminando estos riegos en las épocas de lluvias y aumentando la dosis en épocas de sequías. No obstante controlaremos la sequedad del sustrato para guiarnos en su riego. No regar sobre la planta, sino en el sustrato, pues puede generar hongos y enfermedades.
Abonado: Se puede abonar con estiércol una vez por temporada, preferiblemente algo alejado de la base de la planta para que no se queme. Retirar las malas hierbas de alrededor de forma regular.
Poda de la lavanda
Todos los años. Con la poda no se debe alcanzar nunca la madera desnuda del centro del arbusto.
- A principios de primavera se recortan unos centímetros los tallos para estimular la ramificación y la producción cerca de la base de la planta, pues este arbusto tiende a dejar desnuda la base y el centro (no produce ramas jóvenes sobre las viejas).
- A finales de verano se cortan las flores secas o por debajo de las primeras hojas que preceden a la flor.
Poda severa
Cuando ha quedado desnuda la base del arbusto. Generalmente no obtendremos buenos resultados, ya que la lavanda no suele brotar de los tallos viejos.
Reproducción de la Lavanda
Se puede propagar mediante varios métodos:
Esqueje: Es la forma más habitual. Cortamos tallos de 10-15 cm que no hayan tenido flor y los plantamos en macetas donde los mantendremos con el sustrato húmedo. Si utilizamos tallos con flor debemos cortar las flores pues estarían consumiendo energía del esqueje. Se puede realizar el esqueje a finales de verano – principios de otoño, cuando las flores ya se han secado y hemos podado la lavanda.
Acodo: Se realiza a finales del verano. Se dobla una rama (sin romperla) y se entierra en el sustrato para que produzca raíces. Una vez enraizada, la separamos de la madre y trasplantamos en su lugar definitivo.
Semillas: Se planta directamente en el terreno o en semilleros para luego trasplantar las Lavandas a su lugar definitivo. Obtener plantas de lavanda desde semillas es un proceso lento, podemos plantarla sin ningún tratamiento en una maceta y dejar que pasen algunos meses hasta que germinen (incluso hasta el año siguiente), pero si queremos acelerar este proceso deberemos estratificarlas.
Estratificado de las semillas
El estratificado se realiza mezclando las semillas con sustrato húmedo (no encharcado), vertiendo esta mezcla en una bolsita hermética (como las que venden para alimentos) y colocarla en el frigorífico durante tres semanas. Después de esto ya podemos plantarla y esperar entre dos semanas y un mes a que germinen.
De una forma u otra, cuando sembremos las semillas deberemos cubrirlas con una capa de no más de un centímetro de espesor y colocarlas en un lugar cálido. Se puede sembrar en primavera, aunque si vives en una zona donde los inviernos y veranos no son muy extremos, se puede plantar en cualquier época del año.