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Tenemos disponibles diferentes tipos de agua para el riego de nuestras plantas, pero ¿Cuáles podemos utilizar? ¿Cuál es la mejor? A continuación describiremos cada tipo. Si prefieres ver un resumen en vídeo, te lo dejo a continuación:
Agua de lluvia
El agua de lluvia es la mejor opción casi siempre. Es agua que se ha evaporado de la superficie terrestre, se ha condensado y ha precipitado. En su descenso ha atrapado diferentes partículas y gases lo que hace que recién recogida tenga un pH ligeramente ácido. Tras acumularla, este exceso de gases que contenía pasarán al aire. En definitiva, se trata de agua destilada que ha incorporado ciertos elementos. Si vives en una ciudad contaminada y hace tiempo que no llueve, deja que las primeras lluvias limpien la atmósfera y a continuación, ya puedes empezar a acumularla.
Agua del grifo
El agua del grifo tiene dos inconvenientes: la presencia de cloro y la incertidumbre de sus características. El cloro que se añade para potabilizar el agua sirve para eliminar patógenos y que el suministro de agua sea seguro, no obstante, el cloro dañará a los microorganismos benéficos del sustrato y a ciertas plantas que son más sensibles a este elemento. Por otro lado, las características del agua del grifo dependerán del terreno de tu zona. Existen aguas más duras (contienen cal) que vienen de terrenos calcáreos y que a la larga pueden perjudicar a la planta. Dejando el agua del grifo en un recipiente destapado durante 24 horas, el cloro pasará al aire y podemos emplear este agua para riego (removiendo el agua también facilitaremos el proceso). Si riegas con agua dura, puedes lavar el exceso de sales acumulada en el sustrato, regando con agua destilada o agua de lluvia de vez en cuando.
Agua destilada
El agua destilada suele venderse en supermercados como agua para baterías o para la plancha. Es agua que se ha calentado, evaporado, condensado y recogido, de tal manera que las sales minerales que contenía han quedado atrás. ¿Puedo utilizar el agua destilada para regar? Sí, podemos emplearla para riego (este tema genera cierta controversia). Ten en cuenta, que este agua no aportará ningún nutriente a la planta (solo actuará de vehículo para los nutrientes existentes en el sustrato), por tanto, debes proporcionar a tu planta un sustrato nutritivo (añadiendo un poco de humus, compost, estiércol, etc, siempre siendo materiales maduros). Por último, no nos confundamos con el agua destilada para plancha perfumada, ésta si lleva productos químicos que pueden perjudicar a nuestras plantas
El agua del aire acondicionado: estos aparatos generan una cierta cantidad de agua, por supuesto no la crean de la nada sino que condensan agua a consecuencia de su funcionamiento. Por tanto, este agua es destilada. El problema de ésto es que todo el aire que pasa por el aparato de aire acondicionado puede incorporar impurezas al agua que recogemos (ácaros, bacterias, polvo, etc). Podemos utilizar este agua de riego, sin embargo, dado lo dicho anteriormente, no te la recomiendo para regar plantas destinadas a la alimentación (por ejemplo si tuviésemos un huerto urbano), ya que luego las consumiremos.
Otras aguas
El agua de ósmosis pasa por una serie de membranas que retienen minerales y otras impurezas, se suele utilizar este agua para aportarla al acuario. La calidad del agua resultante dependerá del aparato empleado y de las etapas que tenga. Podemos regar con este tipo de agua.
El agua del acuario será apta para el riego de plantas, ya que es agua sin cloro y con nutrientes, siempre y cuando mantengamos los parámetros del acuario correctos (un pH adecuado, que no tengamos algún nutriente descontrolado, etc).
El agua mineral o embotellada suele traer bastantes minerales por lo que no es tan recomendable para nuestras plantas. También existen aguas embotelladas de mineralización débil que podemos utilizar, no obstante, su precio es elevado y si tenemos bastantes plantas no será sostenible.
Plantas con requerimientos concretos
Algunas plantas tienen requerimientos especiales, por ejemplo las plantas carnívoras. Éstas provienen de zonas con suelos pobres y los nutrientes los toman de los insectos que atrapan. Es por ello que debemos regarlas con agua de lluvia o destilada. Últimamente también se está usando bastante el agua de ósmosis.
Artículos sobre el riego
Si te interesa el tema del agua de riego y sus características, no te pierdas la SERIE «Agua para nuestras plantas» 💧🌱 en YouTube, donde iremos subiendo vídeos relacionados.